La diversidad sonora de Colombia es una huella viva de sus pueblos, territorios y memorias. Este Plan Nacional de Música para la Convivencia 2025-2035, “Huellas y apuestas de la diversidad sonora”, reconoce la música como un derecho cultural, una expresión de lo común y una fuerza transformadora para el cuidado de la vida, la equidad, la diversidad y la paz. Desde las músicas tradicionales, urbanas, académicas y comunitarias, hasta los oficios que las sostienen, este Plan reafirma el papel de la música en la construcción de vínculos, sentidos compartidos y formas dignas de habitar los territorios.

El PNMC 2025-2035 propone una política musical articulada al Plan Nacional de Cultura 2024-2038 que rompe con visiones sectorizadas y promueve enfoques interseccionales, bioculturales, territoriales y de gobernanza participativa. Se proyecta como una hoja de ruta que permita fortalecer los derechos culturales y consolidar un ecosistema musical diverso, sostenible e incluyente, para que la música siga siendo tambor, raíz, puente y horizonte en los caminos de la vida en común.