ETAPA 3 | Televisión

«El amor es una enfermedad»: Camila Sosa Villada

9 de febrero de 2025 - 1:02 pm
Durante el Hay Festival de Cartagena, la escritora argentina, autora de Las malas y Tesis sobre una domesticación, habló con GACETA sobre las diferencias entre identidad e intuición, la relación entre memoria y escritura, y el amor como enfermedad.
La escritora argentina Camila Sosa Villada. Foto por Sofía Jiménez Viña.
La escritora argentina Camila Sosa Villada. Foto por Sofía Jiménez Viña.

«El amor es una enfermedad»: Camila Sosa Villada

9 de febrero de 2025
Durante el Hay Festival de Cartagena, la escritora argentina, autora de Las malas y Tesis sobre una domesticación, habló con GACETA sobre las diferencias entre identidad e intuición, la relación entre memoria y escritura, y el amor como enfermedad.

Tal vez uno de los elementos más hermosos de tu escritura es que algo que atraviesa muchos planos —lo físico, lo emocional, lo vital— parece adquirir una corporalidad. Y de ese cuerpo surge una potencia enorme. ¿Cómo te acercas tú a esa potencia? ¿De dónde sale?

Soy bastante ignorante de mi proceso creativo. No soy tan consciente de eso. Pero creo que tiene que ver con la soledad y el ruido. Es decir, estar sola, sentirme sola en medio de una ciudad, en medio de un banco, en la cola para embarcar en un avión. Las ideas suceden ahí. También tienen que ver con el paisaje en el que me crie, donde aprendí cómo era la vida: un paisaje agresivo, con espinas, con animales salvajes. Un poco como es la naturaleza cuando no hay tanta gente alrededor. Por último, está íntimamente relacionado con la memoria. Las musas son justamente la memoria. Entendiendo la memoria en un sentido mucho más amplio que la memoria como los recuerdos que vos tenés, de las cosas que te pasaron. Es la memoria de incluso otra gente, la memoria de tu cuerpo.

Es un poco crear por intuición lo que estás diciendo.

Así es. También es cierto que si tuviera una fórmula no te la diría.

Me sorprende que aparezca así la palabra «soledad» porque siento que en tu literatura hay unos vínculos, hay una construcción de esos vínculos, que están atravesados por una construcción del amor y por diferentes formas de amar.

El amor es una enfermedad. Es una especie de desarreglo. A veces te enfermás para sacar una bacteria o un virus de tu cuerpo. Pero a veces te enfermás porque es lindo sentir lo que se siente cuando se ama a otro.

¿Hay que expulsarla o cómo se habita esa enfermedad?

Hay una filósofa argentina que se llama Leonor Silvestri que dice: «La vida empieza a partir de la enfermedad». A mí me parece que es verdad lo que dice. No hay que expulsar nada que no te mate. Si yo tengo fiebre es raro que me tome un paracetamol para que se vaya. Con el amor me pasa lo mismo. Igual hace mucho mucho mucho tiempo que no me enamoro, así que solo te puedo hablar a partir del recuerdo. Las veces que he sentido amor me he sentido muy perdida en esos vínculos. No lo sé llevar bien.

¿Tú relacionarías el amor con el elemento fantástico en tu literatura?

No, para nada. No tiene nada de fantástico. Creo que es de lo más terrenal y ordinario que existe, como dice Lemebel. Es de lo más común que hay.

Hace apenas dos semanas se cumplió el aniversario de su muerte. ¿Ves alguna influencia de Lemebel en tu literatura?

No, no es una influencia. Lo empecé a leer después de haber ya publicado libros. Lo leí de grande. Hablar de influencias me resulta extraño porque se supone que las influencias son silenciosas. No sabría decirte por quién estoy influenciada. Pensá en la película de Cassavetes, Una mujer bajo la influencia (1974), se supone que una no sabe que está siendo influenciada por algo. Sí te puedo decir quién me gusta cómo escribe, a quién leo, de quién me gusta su sintaxis, de quién me gusta su dramática, pero no de quién estoy influenciada, porque no lo sé. Pero sí sé que no es Lemebel. Es sencillo comparar a una travesti con Lemebel. Incluso me lo han dicho para agredirme. Estos falsos lemebeles, me dijeron una vez. No me gusta.

¿Quiénes son esas personas que te gusta cómo escriben?

Gabriela Wiener me gusta mucho. Leila Guerriero es de mis favoritas. Raúl Díaz, Selva Almada… personas que tengo cerca y conozco.

Cuando estábamos haciendo el quinto número de GACETA, FRONTERA, algo que queríamos abordar era la sensación de que lo vital, lo íntimo, la manera de ser y actuar cada vez está más parcelada alrededor de una idea de identidad. ¿Tú sientes lo mismo en la manera en que se está abordando la creación hoy?

Yo creo que es como poner carteles, señalizaciones de tránsito: siga por aquí, vaya por allá, doble, cuidado, curva peligrosa, mi pronombre es tal. Intenta borrar la intuición de las personas alrededor de los vínculos. Me parece que es una cárcel que ha terminado siendo una jaula políticamente correcta.

¿Es contraria la intuición a la identidad?

Sí: la identidad es algo que pertenece al sistema. Que pertenece a determinados estatutos. Fíjate que hay incluso pronombres para cada identidad. Formas de referirse a cada identidad. Me gustaba más como era antes.

¿Cómo era antes?

El otro era un peligro, era un abismo, era una suerte de pozo al que caerse; y vos eras lo mismo para el otro. Te ibas conociendo poco a poco, ibas jugando. Era un juego que era mejor jugar en ese momento que ahora. Ahora todo se explica, todo se habla, todo se dice.

¿Tú crees que ahora el otro es más previsible?

No solo es más previsible, sino que es peligroso ser legible para este sistema. Es como el reconocimiento facial. Es decir, vos te conectás a una aplicación como Grindr, por ejemplo, y las personas ponen allí hasta su estado serológico. ¿Por qué allanarías hasta ese punto el camino de encontrarte con el otro? Me resulta terrible que sea así.

En torno a la identidad particular de la comunidad LGBT: me parece que tendríamos que volver a guardar silencio, volver a hablar a puerta cerrada y discutir nuestros asuntos sin compartirlo tanto con el resto del mundo. Me parece que hablamos de más. Incluso yo. Siento que hablé de más en algún momento cuando tenía que haberme callado la boca. No esclarecer algunas cuestiones de mi travestismo.

Pero es tarde.

¿Por qué sientes que ahora hay que guardarse más? ¿Qué te ha llevado a sentir eso?

Milei. Trump. La vuelta del fascismo. Hartamos a las personas. Las perseguimos. Las corregimos. Me mandaste tres mails de más, me acosaste, no me dijiste todes, estás ignorando a las personas no binarias. No sé qué, no sé cuánto. Jodimos tanto, hasta ese punto, que ahora tenemos lo que provocamos. No sé si está bien o está mal haber sido así de recalcitrantes. Pero ahora tenemos que lidiar con eso también.

No es que sea culpa de la comunidad LGBT, para nada, pero sí creo que perseguimos a la gente. Uno de mis mejores amigos —ya no es más amigo mío— en un momento decidió que era una persona trans no binaria. Yo me pregunto: ¿cómo es ser una persona trans no binaria? Un día fue a casa. Estaba mi mamá, que lo conoció como varón durante toda su vida, y se refirió a él como si fuera un varón. Y se enojó, la trató mal, se fue de casa. Y yo dije, ¿cómo se atreve? Y después mi mamá dijo algo muy loco, que fue: «Bueno, yo vi un gordo con los brazos peludos. Con barba, vestido de varón. No se me ocurrió que fuera una chica». Le digo: «Mami, no pasa nada». Pero fíjate cómo se amonesta a las personas. Esto era algo que solo nos correspondía a las travas. Es decir, las travas sí podemos decir, «no me trates como un tipo, si me estás viendo… ¿O no ves los dos pedazos de tetas?, ¿que estoy maquillada?, ¿no sentís mi perfume?».

Eso del borramiento del género termina, de alguna manera, haciéndonos pagar con estos hijos de puta que nos gobiernan.

CONTENIDO RELACIONADO

Array

22 de marzo de 2025
Suraj Yengde es un académico indio reconocido por sus estudios del sistema de castas y su activismo por los derechos de los dalits, históricamente marginados de la sociedad india. Francisco Javier Flórez, director del Archivo General de la Nación, habló con él sobre el concepto de «casta global», la forma que las castas toman en América Latina, el rol de las mujeres en la transformación social de India y cómo Yengde está trabajando para abolir el sistema de castas en su país.

Array

22 de marzo de 2025
Marta Ruiz visita la casa de la escultora bogotana Hena Rodríguez (1915-1997) para recordar la forma en que desde sus desnudos indagó por el deseo femenino entre la sensualidad y la prohibición, y desde el movimiento Bachué exploró una identidad cultural colombiana que incluyera a los indígenas, negros y campesinos. Esta carta reconoce el legado de Rodríguez, particularmente elocuente para un país que busca nuevos horizontes en su propia historia.

Array

21 de marzo de 2025
La ópera-performance lituana Sun & Sea llega al emblemático Teatro Colón de Bogotá, del Centro Nacional de las Artes, entre el 21 y el 24 de marzo. Esta puesta en escena, sutil y perturbadora a la vez, nos abre el lente para mirar la playa como el lugar donde aterrizan nuestras victorias, placeres y fracasos como humanidad. Aquí, un recorrido en cinco postales para reflexionar alrededor de esta experiencia.

Array

19 de marzo de 2025
La editorial Seix Barral rescata La selva y la lluvia, una novela del escritor chocoano Arnoldo Palacios, publicada originalmente en 1958, que no solo retrata el Chocó de la Violencia bipartidista, sino que también reflexiona sobre el racismo estructural del que todavía no escapa la sociedad colombiana setenta años después.

Array

18 de marzo de 2025
Mientras la Reforma Laboral se debate y defiende, el hostigamiento a Fabio Rubiano y el Teatro Petra por Mantener el juicio, su coproducción con la JEP, es el punto de partida de este ensayo para pensar el valor que se le da, o se le quita, al arte, las demandas de los sindicatos artísticos y la relación de los artisas con la plata. Si solo el necio confunde valor y precio, como afirmaron los poetas Francisco de Quevedo y Antonio Machado, Lucas Ospina argumenta que es hora de restarle necedad al sistema laboral.

Array

13 de marzo de 2025
Para pensar la coca desde otras perspectivas, como una planta maestra y una fuerza vital para pensar el porvenir, GACETA publica un fragmento del artículo «La cocama y sus saberes bioculturales. Memoria silenciosa del aliento de la vida y del cuidado en el territorio», de la revista La Abundancia, publicada por MiCASa, el sello editorial del Ministerio de las Culturas, los Artes y los Saberes.

Array

10 de marzo de 2025
El 8 de marzo, Día Internacional de la Mujer Trabajadora, la Biblioteca Popular Betsabé Espinal de Medellín recibió una nueva edición de Siempre Estuvimos Aquí, un festival de mujeres y hip-hop. Estos son cinco testimonios desde el rap, el DJ y el grafiti.

Array

8 de marzo de 2025
La Biblioteca Nacional de Colombia y el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes presentan la segunda etapa de la Biblioteca de Escritoras Colombianas, que busca rescatar y promover la literatura de las mujeres de nuestro país desde la Colonia hasta la primera mitad del siglo XX. Esta segunda etapa está compuesta por antologías de cuento, poesía, novela corta, crónica, dramaturgia, ensayo, literatura infantil, literatura testimonial, literatura rebelde y miscelánea. GACETA publica un adelanto de la nota editorial, escrita por Pilar Quintana, directora editorial del proyecto.

Array

7 de marzo de 2025
Durante los últimos veinte años, Spotify ha creado una experiencia sin fricción de música ilimitada para cada momento del día. Mood Machine (2025), el nuevo libro de la escritora Liz Pelly, publicado por Atria/One Signal, analiza las consecuencias de este modelo en la música que escuchamos, y cómo lo hacemos.

Array

6 de marzo de 2025
En 1983, GACETA publicó esta entrevista con una de las mejores cuentistas de la literatura argentina. Al igual que en su escritura, en las palabras de Ocampo vive algo misterioso, inquietante; aunque buscó el anonimato en su vida, las preguntas de la uruguaya María Esther Gilio la llevan a reflexionar sobre el la pobreza, el dolor, la novela como género literario y su propia belleza.