ETAPA 3 | Televisión

No son huesos de perro

Una reconstrucción de los hechos alrededor de las mujeres que buscan con convicción a sus familiares desaparecidos en La Escombrera, vertedero de la Comuna 13 de Medellín. Este 18 de diciembre, tras más de diez años de trabajos forenses interrumpidos y saboteados, fueron hallados los primeros restos humanos: «No estamos locas».
La escombrera madres tierra medellin
Adriana Arboleda, coordinadora del área de víctimas de la Corporación Jurídica Libertad. Foto de Paula Beltrán.

No son huesos de perro

Una reconstrucción de los hechos alrededor de las mujeres que buscan con convicción a sus familiares desaparecidos en La Escombrera, vertedero de la Comuna 13 de Medellín. Este 18 de diciembre, tras más de diez años de trabajos forenses interrumpidos y saboteados, fueron hallados los primeros restos humanos: «No estamos locas».

El video es de enero de 2022. Durante un recorrido de campaña por la Comuna 13 de Medellín para las elecciones presidenciales y legislativas de ese año, el expresidente Álvaro Uribe posa como entrevistador. Le pregunta a una de las personas que lo acompaña:

—¿Qué es lo que pasaba en La Escombrera?

—Nos obligaban a los residentes de ahí del barrio El Salado a reunirnos.

—¿Qué ordenaban?

—Nos ordenaban darles veneno a los militares que llegaran. Mejor dicho, que los matáramos.

—¿Y todo eso de que allá hay unas fosas comunes de personas desaparecidas?

—Si hay fosa común alguna ha de ser de los grupos que tuvimos aquí secuestrándonos, violentándonos…

El expresidente cambia de interlocutor. Se dirige a otro hombre, al que llama por su nombre:

—Ánderson, Ánderson, ¿qué han encontrado hasta ahora en La Escombrera?

—Hasta el momento se han invertido más de veinte mil millones de pesos. La JEP estuvo hace un año acá tratando de remover otra vez el caso. Lo único que han encontrado, a pesar de esos veinte mil millones de pesos, son los huesos de unos perros. De seguro hay gente enterrada, pero esto lo dominaba era la guerrilla y los paramilitares.

Esa secuencia dura menos de un minuto y medio. Al video, publicado en una cuenta de Twitter con quince mil seguidores que promete defender el legado de Uribe, lo acompañan unas pocas palabras:

Sobre La Escombrera y su mito en la Comuna 13 de Medellín, recordemos que el informe del Fiscalía señaló: «Se encontraron restos óseos NO compatibles con la especie humana», hoy este habitante de la zona nos regala este testimonio.

«Mito». Esa palabra muchas veces repetida para hablar de La Escombrera se desmoronó el miércoles 18 de diciembre de 2024: un equipo forense de la Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UBPD) encontró los restos óseos de dos personas que estaban refundidos en la montaña. El viernes los de una tercera. «Mito», decían.

botas madres la escombrera
Foto de Paula Beltrán.

El anuncio que hizo la JEP en el Parque Biblioteca de San Javier utiliza ese condicional cauteloso de la justicia: «[…] fueron halladas las primeras estructuras óseas que podrían corresponder a personas desaparecidas en el marco del contexto del conflicto armado en La Escombrera de la Comuna 13 de Medellín», dice el comunicado de prensa que publicó ese organismo y que leyó el magistrado Gustavo Salazar, quien ordenó en 2020 medidas cautelares para proteger la zona y lidera la intervención que comenzó en mayo de este año.

Esa cautela a la que son fieles los jueces contrasta con las certezas de las familias buscadoras que hace más de dos décadas insisten en que cientos de personas están sepultadas entre los escombros: «Nos trataron de locas, pero hoy ese hallazgo es una muestra de que no somos locas, de que siempre hemos dicho la verdad», dijo cuando le llegó el micrófono Luz Elena Galeano, que busca a su esposo Luis Javier Laverde y es vocera de Mujeres Caminando por la Verdad, colectivo que reúne a familiares de cientos de personas desaparecidas en Antioquia.

Entre la cautela y la convicción, el anuncio hizo evidentes las paradojas de La Escombrera. Celebrar el sentido de la búsqueda, celebrar el duelo, celebrar que la muerte toma, por fin, un plano material. Celebrar, aunque parezca impensable, que las víctimas no están locas.

Esa ha sido su consigna en estos días, pero en estos veinte años soportaron trabas burocráticas, promesas incumplidas y el uso político de sus reivindicaciones. Enfrentaron, también, el negacionismo de quienes desconocen, sin sonrojarse, que son más de quinientas las personas desaparecidas en la Comuna 13, como lo afirman la JEP y la UBPD; que durante las operaciones militares de principios de la década de los 2000, para retomar la zona controlada por milicias guerrilleras, ocurrieron múltiples violaciones de derechos humanos, como lo concluyó la Corte IDH; y que esa comuna se convirtió en el laboratorio de un gobierno paraestatal que luego se extendió por Medellín y lejos de pacificar la vida de su gente asesinó, desapareció y condenó la ciudad a sus reglas de comportamiento.

El expresidente, que pregunta en ese video de 2022 como si anticipara todas las respuestas, fue quien ordenó la toma militar de la comuna e inauguró así la ofensiva contrainsurgente que llamó política de Seguridad Democrática. A Orión, la más grande de esas operaciones, las víctimas atribuyen decenas de personas desaparecidas.

Margarita Restrepo, otra de las mujeres buscadoras, también estuvo en la mesa en que la JEP y la UBPD hicieron el anuncio de los primeros hallazgos. Dijo que si les hubieran creído desde el momento en que empezaron a denunciar el uso de La Escombrera como lugar de enterramientos clandestinos la historia sería diferente. «Hubiéramos logrado mucho más», dijo Margarita, que busca a su hija Carol Vanessa Restrepo, desaparecida en 2002, cuando tenía diecisiete años.

Luz Elena Galeano reiteró ese reclamo. Recordó que a mediados de 2015 comenzó la búsqueda, que en cinco meses que duró la excavación en uno de los polígonos, los expertos no encontraron cuerpos y que, poco después, con el cambio de gobierno local, el proceso se paralizó, como si el dolor de la desaparición forzada se pusiera en pausa de acuerdo con los tiempos de la política.

Pese a los compromisos que el alcalde entrante asumió como candidato para continuar las excavaciones, el único avance fue el uso de tecnología por parte de una empresa española que concluyó lo que las víctimas y las autoridades ya sabían: que era un proceso complejo y que podría durar años. Ese alcalde era Federico Gutiérrez. Otra paradoja.

Este 19 de diciembre, después de responder las preguntas de unos pocos periodistas y de acompañar el anuncio de los hallazgos, las familias buscadoras regresaron a La Escombrera. Se reunieron cuando ya entraba la noche. Una de ellas contó hasta tres y sus voces se unieron en un grito:

—No estamos locas.

CONTENIDO RELACIONADO

Array

Antes de libros como Lo que no tiene nombre o La mujer incierta, de llevarse el XXXIII Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana: la primera vez que Piedad Bonnet publicó un cuento fue en 1979, cuando tenía 28 años. Se llamó «Hasta mañana», e hizo parte del número 27 de GACETA.

Array

Tras la censura al grafiti Las cuchas tienen razón y la idea de lo «limpio y bonito» que ha decidido establecer la alcaldía de Medellín, GACETA recoge este ensayo sobre lo que significa el grafiti en la ciudad: «Espacio Público pinta de gris y el grafiti vuelve a emerger. ¿Cuántas capas de pintura tienen estos muros, cuántas más van a resistir?»

Array

El escritor payanés habla sobre su libro La ligereza (2024) y cómo salirse de los lugares comunes con los que buena parte de la izquierda y el progresismo están dando los debates culturales, sin hacerle concesiones a la derecha ni al statu quo.

Array

Keratuma – Mileidy Domicó, escribe este poema inédito para GACETA con la esperanza de recuperar su habla en Embêrâ Eyábida.

Array

En plena ebullición del arte de los años sesenta, el artista argentino Eduardo Costa deslumbró al mundo con una oreja de oro de 24 quilates publicada en la revista Vogue. Esta obra evidenció su capacidad para trastocar las convenciones del arte contemporáneo y fue solo el comienzo de una larga y luminosa trayectoria de objetos imposibles. Hablamos con él.

Array

Los familiares de los desaparecidos de la vereda La Esperanza les reclaman a los paramilitares y a los representantes del Ejército que revelen el paradero de sus seres queridos. La memoria no cede aún después de veintinueve años de reclamaciones, búsquedas infructuosas y de una lucha colectiva que les ha permitido alcanzar algunas reparaciones, pero que les impide perdonar hasta que no conozcan la verdad.

Array

Ecos de una vorágine que no cesa de escribirse.

Array

El latido de un país en escena.

Array

Republicamos esta entrevista donde Elena Poniatowska escarba con las uñas ese terreno árido que fue Rulfo a la hora de dar entrevistas. Fue publicada originalmente en el número 41 de GACETA, en 1983.

Array

Diálogos entre oficios, obras creadas colectivamente con productores locales o con las dinámicas de un barrio, novelas y poemas recontextualizados. Estas son cinco muestras artísticas destacadas del año.