La democracia está viviendo tiempos difíciles. ¿Por qué?
La democracia nunca se instituyó realmente. La entendemos a través de una experiencia poscolonial de compromiso con la representación como una manera de calificar un significado electoral. Hay derechos civiles, políticos, sociales y naturales, y los más importantes para cualquier ser humano son el derecho a la seguridad económica, en primer lugar, y el derecho a la reproducción al interior de la familia. Esas son las dos fuerzas que han impulsado al mundo.
Los otros segmentos de derechos que observamos son susceptibles de cambio. Son experiencias emocionales de las personas. Si hay una ideología que apoya a la clase trabajadora, si la mayoría de la población de un país pertenece a la clase trabajadora, entonces va a alinearse con ese partido político. Y si hay políticas a favor de la clase trabajadora durante una o dos generaciones, esa clase trabajadora deja de serlo y pasa a formar parte de la clase media. Y esa nueva clase media tiene aspiraciones diferentes a las que tenía antes. Esa clase media comienza a pensar en sus propios intereses de clase. Por eso, en muchas partes del mundo donde se está cuestionando la democracia, como en Estados Unidos, Argentina y muchas partes de Asia, la clase media ha logrado convencer a las clases más bajas de que la democracia no es realmente la respuesta.
¿Cuál es la diferencia entre India y Europa o Estados Unidos respecto a la discriminación?
India es un país profundamente xenófobo, no le gustan los extranjeros, aunque han sido parte importante del país. Después de la independencia, el país se dividió en varios países, y ahora tienen sus propios estados independientes. Aún así persiste esta creencia nacionalista de odiar al extranjero. Si tienes un pasaporte diferente te conviertes en una persona externa, como ocurre en Estados Unidos.
En Estados Unidos los inmigrantes latinoamericanos no son los más deseados, pero sí los más necesitados porque las grandes industrias requieren esta mano de obra barata, vulnerable y fácil de explotar. Y esto solo es posible cuando no son ciudadanos, porque los ciudadanos tienen derechos. Veo similitudes en este sentido con la forma en que opera el sistema de castas en ambas sociedades. Existe una jerarquía de rangos entre las personas. Se te asigna una posición en la sociedad basada en tu nacimiento, que no cambia aunque varíen las percepciones de tu raza. Puedes ser una multimillonaria como Oprah Winfrey, pero seguirás siendo tratada como subordinada: no por tu raza, sino porque tu casta se percibe como indeseable.
Las personas que, a lo largo de los años, se han identificado como blancas, han extraído privilegios de su casta, pero lo venden bajo la propaganda de que es una cuestión racial. Como sabemos, es una pseudociencia, la raza no es un criterio válido para describir o definir a alguien de ninguna manera.
Usted estuvo en Trinidad hace poco. ¿Qué pueden aprender América Latina y el Caribe de India y Estados Unidos a la hora de lidiar con la discriminación racial?
Es una pregunta importante. Los invito a considerar cómo han cambiado nuestros paradigmas en las últimas dos generaciones. En India, nuestra comprensión básica de la sociedad se basa en juzgar a una persona no por lo que hace, sino por la familia en la que nace. ¿Qué apellido lleva? ¿A qué escuela asiste? ¿En qué clase social se posiciona? Hemos entendido esto y lo hemos llamado sistema de castas porque proviene de tiempos antiguos. Ha sido practicado por muchas civilizaciones en India durante casi dos mil años. Y ahora hemos encontrado una manera de enfrentarlo. Estamos desafiando su estructura más básica. Estamos pidiendo que se desmantele.
Disculpe, ¿cómo están tratando de desmantelar este sistema de castas?
Yo vengo de la comunidad de los dalits, los antiguos intocables. Estamos en la base de la jerarquía. Cargamos con el peso del sistema de castas porque todos los demás están por encima de nosotros. Lo que hacemos es organizarnos en torno a los derechos constitucionales y la política. También exigimos que nuestras necesidades materiales sean satisfechas. Nuestro enfoque es que, si queremos derribar una sociedad, debemos pensar en reconstruir una nueva. Para ello, intentamos crear un mundo libre de castas, donde no se reconozca a persona por lo que aportan, ya sea su trabajo intelectual, su trabajo físico, su experiencia. Pero eso no es posible en una sociedad capitalista, porque tu origen es fundamental para acceder a una buena educación y tu herencia es clave para acceder a ciertos espacios. Si provienes de una clase social baja, no tendrás acceso a esas oportunidades. Queremos cambiar eso, y aplicaremos verdaderamente el Estado de Derecho, para reclamar los espacios de los que hemos sido excluidos.
¿Cuál es el rol de las mujeres en esta transformación?
Sin las mujeres no existiría el sistema de castas, porque ellas son las que perpetúan o desafían las castas en las nuevas generaciones. Sin embargo, la casta es, ante todo, una institución profundamente patriarcal. Marginaliza a las mujeres en ambos extremos: tanto en las castas superiores como en las inferiores. Por lo tanto, la cuestión de la mujer es, en esencia, una cuestión de poder sobre su sexualidad y su reproducción. Hay muchas sociedades que buscan la pureza: «soy puramente blanco», «soy puramente afrocolombiano», «soy puramente indígena». Pero la idea de pureza crea un ambiente propicio para la existencia de un sistema de castas. Porque si algo es «puro», entonces debe reproducirse con pureza. Y si no encuentras esa pureza, entonces defines a esas personas como una casta diferente. Y las mujeres son los agentes que pueden desafiar ese sistema de castas.
¿Y cuál es el lugar para la diversidad en India?
La casta, en sí misma, es una institución diversa. Es extremadamente diversa. Hay más de nueve mil castas, con cinco divisiones jerárquicas principales. En la parte inferior están los intocables, que ni siquiera forman parte de la sociedad. Y dentro de cada grupo existen múltiples castas. De la misma manera en que identificas etnias en Colombia, y dentro de ellas hay subidentidades, en India tenemos castas, subcastas y sub-subcastas. Así es como se mantiene la relación entre sociedades y personas.
¿Cuáles son los temas que está investigando actualmente?
He estado trabajando en dos conceptos por cierto tiempo. Uno de ellos es la «casta global»: ¿dónde existen ideas de pureza e impureza, dónde hay jerarquías basadas en el nacimiento, dónde se practica la endogamia, dónde un grupo particular controla el capital y los recursos, y dónde la representación política y económica está dominada por una sola categoría? Este fenómeno puede identificarse como raza, etnicidad, religión, etc., pero si cumple con estos criterios, entonces se trata de una sociedad de castas.
En mi próximo libro, Casta: una historia global, estudio a los dalits, los intocables, en diferentes partes del mundo. También existen en el Caribe: en Trinidad, Guyana, Surinam y Jamaica. Estoy investigando en archivos históricos. En los registros de los barcos del siglo XIX, especialmente en la segunda mitad, aparecen sus nombres cuando fueron llevados como trabajadores contratados. Los documentos de emigración registraban su nombre, sexo, ocupación, dirección, casta y religión. Estoy interesado en saber qué pasó con el sistema de castas en estos lugares. Este libro saldrá en abril y cubre etnografías de dieciséis países. Estoy creando un recurso para que las personas de todo el mundo puedan analizar sus propias sociedades y ver si también existen grupos similares a las castas bajas o intocables en ellas.
¿Y cuáles han sido sus descubrimientos en ese trabajo de archivo?
En el Caribe, la forma en que se explotó la mano de obra contratada bajo el sistema de servidumbre por contrato es similar a la situación actual en el Medio Oriente con el trabajo por contrato. La migración es una de las formas de desafiar la casta, pero las primeras generaciones deben atravesar dificultades extremas bajo este sistema de trabajo casi penal Creo que una forma de analizar esto es comparar la raza y la casta, especialmente en las luchas dentro de Estados Unidos. Espero pasar más tiempo en Colombia y América Latina para aprender sobre las jerarquías sociales y los sistemas en esta región. Quiero comprender cómo funciona la estratificación social aquí, más allá de la dicotomía blanco-negro-indígena, de una manera más detallada y matizada. Quiero entender cómo interactúan las sociedades entre sí sin que siempre tengamos que mirar a Estados Unidos como modelo para comprendernos a nosotros mismos.
¿Existe una jerarquía en tu sociedad? Si la respuesta es sí, entonces, ¿en qué crees que se basa esa jerarquía? Las respuestas pueden variar: clase, raza, etc. ¿A qué categoría perteneces tú? Cuando las personas identifican su propia categoría, podemos preguntar: ¿tu comunidad tiene prácticas sociales en las que se intercambian recursos, se casan entre sí y reproducen patrones sociales?
Para alguien en América Latina sin relación con la cultura india, ¿cómo se puede explicar el sistema de castas?
Esa es una pregunta hermosa y me encanta. He desarrollado algunos parámetros, o mejor dicho, los he articulado basándome en investigaciones antropológicas en el mundo. Por ejemplo, en África también hay sistemas de castas, aunque son de naturaleza étnica y tribal. En países como Somalia, Etiopía, Senegal, Ghana y Nigeria, existen sociedades con múltiples clanes, cada uno con su propia historia de origen y sentido de pertenencia. En América Latina, podemos hacernos preguntas similares, especialmente en relación con la colonización española. Por ejemplo, en Cuba y México, los colonizadores crearon un sistema de castas basado en categorías como mestizo o mestiza. Era una jerarquía racial basada en la «pureza» de sangre. Ese mismo concepto continúa en la sociedad actual, aunque ahora lo entendemos a través de la idea de raza. Algunas personas se identifican como afrocolombianas, otras prefieren identificarse simplemente como negras, y así sucesivamente.
Para explicar el sistema de castas en América Latina, podemos hacer una serie de preguntas clave: ¿Existe una jerarquía en tu sociedad? Si la respuesta es sí, entonces, ¿en qué crees que se basa esa jerarquía? Las respuestas pueden variar: clase, raza, etc. ¿A qué categoría perteneces tú? Cuando las personas identifican su propia categoría, podemos preguntar: ¿tu comunidad tiene prácticas sociales en las que se intercambian recursos, se casan entre sí y reproducen patrones sociales?
Si la respuesta es sí, entonces esas prácticas están fijando un sistema de castas, incluso si no lo llamamos así. El sistema de castas no se trata solo de raza o color de piel. Puedes cambiar tu apariencia, pero la experiencia de marginalización o privilegio se transmite a través de generaciones. Alguien con privilegio puede seguir manteniéndolo, incluso si su color de piel cambia con el tiempo. El color, por sí solo, no explica las capas de jerarquía que vemos en la sociedad. Lo que realmente nos muestra cómo funciona la estratificación social es el sistema de castas, porque revela detalles íntimos y personales sobre cómo, a pesar de los cambios en la apariencia, la percepción y el sentido de pertenencia dentro de una sociedad siguen siendo los mismos a lo largo del tiempo. Así que, al final, puedes ser de piel clara o piel oscura, pero si eres afrocolombiano, seguirás enfrentando las mismas estructuras sociales.
Entonces, desde su perspectiva, ¿se puede decir que en América Latina vivimos en un sistema de castas?
Tenemos que entender que el sistema de castas es diferente en cada país, ya que su origen varía. En India, es el sistema de castas hindú. En Estados Unidos, es un sistema de castas basado en el color de la piel. En Colombia, debe ser el sistema de castas impuesto por los colonizadores españoles. La persona que está en la base de la jerarquía puede seguir siendo considerada como «inferior» incluso si ha logrado privilegios, ha cambiado su estructura social, ha recibido una buena educación y ha alcanzado cierto estatus. Aun así, esta persona sigue siendo percibida como de una casta baja, no importa cuánto ascienda en la sociedad. Sucede algo similar a lo que ocurre con las mujeres: la calidad de vida de una mujer no cambia el hecho de que se espera que esté subordinada debido a ciertos principios estructurales.
El sistema de castas ayuda a explicar por qué una persona puede ser discriminada a pesar de haber alcanzado altos puestos, como el de director general de un archivo nacional. La raza puede borrar nuestras experiencias heredadas, mientras que la casta nos da una visión más detallada y profunda de la discriminación. Si investigamos más sobre este tema, podríamos hablar de una «casta racial» o incluso de una «afrocasta», dependiendo de cómo se analice. El punto clave es que, sin importar lo que hagas, la sociedad sigue atrapada en un discurso problemático en el que algunos grupos son considerados superiores y otros inferiores. Eso es la casta.
Se dice que es raza o etnicidad.
Sí, lo es. Nadie lo niega. Pero hay algo más profundo que la raza y la etnicidad, porque estas categorías nos dan solo una visión superficial. Cuando te miro, hago un juicio sobre ti. Cuando me miras, haces un juicio sobre mí. Pero esa no es una forma adecuada de construir una sociedad, porque crea demasiados malentendidos. El sistema de castas, en cambio, cuenta la historia real. Nos muestra nuestra genealogía dentro de la sociedad y nos ayuda a argumentar a favor de una representación más equitativa. En este caso, no se trata solo del color de piel.
¿Cómo han reaccionado sus colegas ante sus hipótesis?
En Estados Unidos y en otros lugares, la gente suele asociar el sistema de castas solo con la sociedad hindú. Pero eso no es cierto. Yo estoy analizando la casta como una categoría sociológica, como una forma antropológica de organizar la sociedad. Si miramos el totemismo, podemos ver patrones similares en otras partes del mundo. Por ejemplo, si se dice que las personas negras son tratadas de cierta manera en Estados Unidos, la pregunta es: ¿eso se debe solo al racismo o hay algo más profundo en juego?
¿Su mayor contribución es entender la casta como una herramienta de análisis social?
Sí, quiero ayudar a las sociedades a verse más allá de los conceptos de raza y etnicidad. Incluyo esas categorías, pero también busco hacer observaciones más cualitativas sobre las sociedades. En Trinidad, por ejemplo, el sistema de jerarquías existe en la teoría, pero en la práctica no se aplica de la misma manera. Entonces, debemos analizar esas dimensiones sin quedarnos solo en clasificaciones superficiales como «él es negro», «ella es blanca» o «esa persona es mestiza». La pregunta clave es: ¿Qué recursos poseen estas personas? ¿Cómo funciona su sentido de pertenencia dentro de la jerarquía social? ¿Cómo se organizan en sus comunidades?
¿Ve posible abolir el sistema de castas en India en el futuro próximo?
Espero que sí, pero no lo veo como una posibilidad a corto plazo. El problema es que incluso las personas que deberían luchar contra el sistema de castas terminan asimilándose a los privilegios que este ofrece. El aspecto fundamental de la casta es que crea subdivisiones dentro de la sociedad. Si existen tantas subdivisiones, es muy difícil lograr la unión de todos los grupos para luchar contra el sistema. Sin embargo, está surgiendo un movimiento fuerte en India en contra de la casta. Aún no sabemos cuándo logrará su objetivo, pero está ganando fuerza y cada vez más partidos políticos están aceptando su postura.
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